TODOS SON CULPABLES HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO

Maldito axioma mexicano que más reafirma la podredumbre de nuestro sistema.

He platicado con varias amistades (que por fortuna les va de maravilla), que la situación del país es crítica y que el que les vaya bien a algunos, los hace indolentes ante la desgracia de los demás. Ellos, me han respondido que soy un pesimista y que todo lo veo en blanco y negro.

Hace algún tiempo referí en algún escrito el pasaje de una película que me dejó marcado y lo traigo de nueva cuenta para señalar lo acontecido a algunos de mis amigos:

Cuando se estaba formando el gheto de Varsovia, los Nazis llegaban día con día a una casa de judíos para llevarlos a los campos de concentración. Uno de los vecinos, escuchaba y se asomaba a hurtadillas la ventana y de inmediato cerraba las cortinas, aseguraba sus puertas e ignoraba lo que estaba pasando en la calle. Esa escena se repite en varias ocasiones, hasta que un día se oyen unos fuertes golpes en la puerta de este personaje; él se resiste a asomarse o ni pensarlo, abrir; de repente, dos soldados, a golpes con sus fusiles, destruyen la puerta e ingresan a la casa sacándolo en vilo al hombre, quién grita desesperadamente ¡Por qué no me ayudan!

Volviendo a mis amigos, ellos vienen de la clase obrera que emergió de la miseria en la segunda mitad del siglo XX. Sus padres se rompieron el lomo para darles una oportunidad en la vida. Ellos, mejor preparados, continuaron e hicieron unas pequeñas empresas de los sueños de sus antecesores, pero no se dieron cuenta de lo más importante ¡Que en México no es suficiente partirse el alma! Que se necesita más que eso para crecer, por ejemplo tener un “padrino” que los cuide o remedar a los grandes capos (como los de las veinte familias que controlan el país) para subsistir ¡Terrible omisión!

El primer caso que les comento, es de un amigo manufacturero que conocí a la edad de 5 años. Trabajó como burro al igual que su padre y que sucedió, que cuando crea una microempresa de alrededor de 50 personas, secuestran a su mujer e hijo y nuestras sagaces autoridades le piden miles de pesos para iniciar la investigación y dar con los culpables (obvio, que nuestros heroicos AFIS conocían).
Ver caso de la francesa implicada en secuestro

Segundo caso, otro amigo mayorista de llantas, que un buen día llega personal de la extinta AFI, y lo detienen por la presunción de comprar chueco. Se meten a su negocio sin una orden y se lo llevan detenido por presunción de comprar “chueco”. A los dos días le “hacen el favor de liberarlo”, después de dar $80,000.00 y con la consigna de que ya no mueva las cosas porque hasta lo pueden acusar de narco.

Tercer caso. El viernes 16 de octubre de 2009, en el barrio bravísimo de la colonia San Felipe de Jesús, se desarrolla un operativo para confiscar “mercancía de procedencia ilegal”. Los medios de comunicación dieron la nota de como se había realizado el operativo, pero nunca ¡nunca mencionaron la forma de los hechos!

Yo conozco a la persona que atropello el sistema, me enorgullezco de ser su amigo y que los miserables medios de comunicación que se dicen “verídicos”, ayudaron a difundir una falsa idea y destruir 20 años de trabajo arduo tan sólo para lograr audiencia y subir su ratings.

Si, la autoridad fiscal y judicial llegó en una acción concertada. Unos a casa de él y otros a su negocio, dándole tan sólo 10 minutos para mostrar facturas del producto existente en su negocio (Después se vio que eran 14 camiones ¡imagínense comprobar todo eso en 10 minutos!). Como no lo hizo en el tiempo, procedió y dio la orden a sus esbirros (100 granaderos, 50 macheteros y judiciales) de subir toda la mercancía que había en el local a los camiones que ya llevaban listos para tal efecto.

La impotencia de mi amigo lo empujo a querer defender sus cosas, y obviamente los granaderos lo tundieron al igual que a 4 de sus trabajadores…resultado: encarcelados por 2 días y pagando fianzas para recuperar su libertad (ya pisoteada su dignidad).

Y bueno, “nuestras honorables autoridades” sacaron la mercancía y la subieron a los camiones sin un inventario que avalara a favor o en contra el resultado de la pesquisa.

Pero ya lo hicieron y me pregunto:
-¿Sin un inventario de lo que sacaron las autoridades cómo se demuestra la acusación?
-Sabemos que sin un control de esa mercancía, en poco tiempo veremos a la Licenciadeta de este operativo, los judiciales y uno que otro granadero con rines o llantas nuevas en sus carros.
-Por último: Será que hasta que nos toquen a la puerta gritaremos ¿Por qué nunca nos unimos?

PD Como siempre, hay videos de este último hecho (y los tengo), que contienen la realidad, no lo que enseño TV Azteca y Televisa o cadena 3.

En un humilde gesto de apoyo y solidaridad a mis amigos, Toño Arceo.