domingo, 7 de febrero de 2010

EL PAÍS DE NUNCA JAMÁS

Otra vez empieza el jaloneo, la pugna, la rapiña, vamos… las campañas electorales; los políticos inician su orgía escogiendo como se van a desnudar de acuerdo a sus intereses; el país ¡bah! no importa, la cosa es llegar, acceder a la gran fiesta prostituyéndose sin pudor y así tener…el poder por el poder mismo.

Y nosotros, el pueblo, ahí, olvidados, no envidiándolos sino rumiando nuestra impotencia, no por no ser parte de la bacanal, sino indignados de las miserias humanas que dicen representarnos y que hemos dejado crecer….La vergonzante clase política.

¿Será que somos el país de nunca jamás?

Cada tres años el perverso juego se repite. Vemos caras nuevas con promesas viejas y viejas caras que ya ni prometer les interesa como buenas rémoras del sistema, que sólo se hacen presentes en los días previos a la elección, después, unos u otros no se acuerdan ni de su madre (Seguramente estos entes los creo el Dr. Frankestain).

Oímos que rojos, azules, verdes, amarillos, etc. etc., dicen que nunca jamás volverá a repetirse el mal gobierno que el otro hizo cuando tenía el poder, que nunca jamás volverá haber impunidad, que nunca jamás retrocederemos en los logros democráticos, que nunca jamás los ciudadanos serán ignorados. Lo peor es que ahora en las campañas, ya no son sólo las promesas, sino los descalificativos, el vituperio, la denostación (que vieron da mayores dividendos), sin importarles ni un palmo si la sociedad queda fracturada, de todos modos piensan que el fin justifica los medios y que como siempre olvidaremos todo.

Esa descompuesta clase política piensa que NUNCA JAMÁS haremos nada ¡No jueguen con fuego! No nos enfrenten, el ciudadano común, sí, ése que de veras se rompe el alma a diario para llevar sustento a sus familias, que de veras trabaja y quiere a México ¡ya se cansó! Y sí va a responder al llamado de IFE, vamos a ir a votar, pero no como otras veces, por el menos malo ¡que resulta peor! sino les vamos a demostrar que sabemos unirnos y que con la anulación de nuestro voto les estamos mandando la última señal de alerta a esos parásitos del país llamados políticos.


¡VAYAMOS A EJERCER NUESTRO DERECHO, ANULEMOS NUESTRO VOTO!

Antonio Arceo Levario
Cacho

No hay comentarios:

Publicar un comentario