Es increíble que estemos en pleno siglo XXI, y algunos grupos de poder sigan con la firme intención de querer manejar a la sociedad de acuerdo a sus dogmas e intereses, que nos hacen recordar el oscurantismo de la edad media y todo el atraso que conllevó para la humanidad.
Desafortunadamente, estos grupos conservadores siguen enquistados en altas esferas económicas, políticas y religiosas de nuestra sociedad, queriendo imponer sus preceptos maniqueos manipulando lo más valioso de un pueblo: SU EDUCACIÓN.
No se si ustedes estén al tanto de las decisiones que tomaron las autoridades educativas del estado de Guanajuato, que mutilaron los libros de texto en la materia de biología, mostrando a la mujer y al hombre asexuados ¡si, sin órganos sexuales!, argumentando que son cuestiones técnicas que los estudiantes no comprenden.
¿Se enteraron también que la administración estatal regaló el “didáctico” juego de la lotería del macho guanajuatense? Que pretende retomar ideas denigrantes para la mujer a través de refranes tales como:
-Tú eres mi catedral, las demás son mis capillitas.
-Quien bien te quiere te hará llorar.
-A cualquier hora el perro mea y la mujer llora.
También ahí, en Guanajuato, estos Neoinquisidores, están en lucha abierta contra el derecho de la mujer a decidir si continúan o no un embarazo, sin importarles si éste fue a causa de una violación; ya que estas autoridades se sienten depositarias “del conocimiento y juicio moral” para castigar dicho “delito”, juzgar como goce egoísta la masturbación y calificar a la virginidad como oro para el matrimonio.
¡Cuidado, parecen acciones nimias lo que está pasando en el bajío! Pero la historia nos recuerda que los que se erigen como guardianes de la moral, más temprano que tarde se convierten en inquisidores de la razón.
Cacho.
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