viernes, 21 de mayo de 2010

PAULETTE, UN CASO INOLORO QUE SE FUE AL INODORO.

Hoy 21 de mayo, tuvimos ya las conclusiones de la Procuraduría del Estado de México en voz de su “flamante” director Sergio Baz Baz, acerca del polémico caso de la muerte de la niña Paulette.
El “docto” procurador, en conferencia de prensa (después de varias semanas), hace saber a la sociedad a través de “los medios de comunicación”, las conclusiones de la investigación acerca de tan polémico caso: ¡FUE ACCIDENTAL SU MUERTE!
Son increíbles tales declaraciones después de todo lo sucedido, ya que arraigó a los padres y las nanas; Llevó a la élite de investigadores con todo y perros (incluyendo a los del FBI); catearon el lugar; investigó al supuesto amante de Farah; desnudó los problemas familiares de los afectados; reconstruyó varías veces los hechos, en conclusión: destrozó a varias personas y ahora sale “valientemente” a decir que se cometieron errores.
Sí Sergio “Vas Vas” (a chin… a tu ma), esta vez sí la regaste feo, ya que te falló el olfato al igual que a tus peritos, ya que nunca mencionaste algo sumamente importante: que un olor fétido no pasa desapercibido.
¿Quién sabe que haya detrás de todo esto? Pero sigo pensando que esta gavilla de ineptos creen que la sociedad sigue siendo párvula y que todo se traga. Que por estar apoyado por el supuesto “ungido” gobernador Peña Nieto nada va a pasar y todo se olvidará, pero, siempre el pero: se le olvidó decirnos a este ingenuo procurador, cómo en diez días del fallecimiento de una persona no percibieron el fétido olor de la muerte y las terribles moscas que aparecen alrededor del cadáver para festinar un ocaso.
Sí, se percibe un olor a muerte, esa que reafirma la dualidad: morir para nacer. La sociedad sabe que llegó el momento del sacrificio y que ya no puede esperar el parto; será doloroso, pero es la forma de abonar la tierra de un nuevo México que busca extirpar el cáncer político que lo está matando.
Allá ellos si creen que esto no huele, ellos ya apestan y se tienen que ir al retrete de la historia.
Cacho.

miércoles, 19 de mayo de 2010

DIEGO, EL VIEJERIO Y LOS DESCALZONADOS

El sábado 15 de mayo, nos enteramos poco a poco durante el transcurso del día, de la desaparición de Diego Fernández de Ceballos, apodado “el jefe Diego”. La información al respecto, ha sido dada a cuenta gotas y con cautela. Las primeras notas que mencionaron el hecho, llamaron la atención, debido a que en todo momento hablaron de desaparición; otro “comunicador” se tomó la libertad de expresar según él, la consternación del pueblo de mexicano.
Posteriormente, el lunes 17 de mayo, Joaquín López Dóriga, en su noticiero dio a conocer la postura de Televisa: “Por respeto a la familia de Diego y para no comprometer su integridad física no iban a mencionar nada acerca del hecho hasta que se resuelva la incógnita”.
Yo pregunto, si este famoso capo apodado “el jefe Diego”, realmente ha consternado al viejerío y a los descalzonados, que a través de su obscura trayectoria los ha desposeído de sus tierras (Punta Diamante, por ejemplo), dejando a millones con una deuda impagable (Fobaproa); negándoles el derecho a la verdad (quema de boletas del proceso electoral de 1988 en un incendio de origen desconocido), etc., etc.
Por otro lado: ¿cuándo ha respetado Televisa el dolor ajeno en este tipo de casos? Ya habrán olvidado que también fueron cómplices en la tragicomedia que montó García Luna con el caso de la francesita acusada de secuestradora y, que en su momento, entrevistaban con imágenes y toda la cosa de la secuestrada y a su esposo, importándoles un bledo su integridad.
Dice el dicho: no hay que desear a nadie lo que uno no quiere para sí mismo, pero en el caso de que esta “desaparición” no sea una farsa del gobierno y tenga un funesto desenlace, no podemos negar que este capo institucional a hecho todo lo inimaginable para terminar como todos los de su clase.
Cacho.